El año que quisimos ser franceses



EL AÑO QUE QUISIMOS SER FRANCESES

DOMINGO TRUJILLO

Ediciones de la Plaza 2009

112 páginas 16 x 24 – peso 240 grs.

Precio $ 240

"Del punto de vista comercial y marítimo, Montevideo valía más para Francia que todas sus colonias juntas [...] la población francesa se elevaba a 25.000 almas, y el comercio francés se había acrecentado, en diez años, ¡en la enorme cifra del 375%!
En septiembre de 1842, hemos visto en el puerto de Montevideo hasta 116 navíos franceses de alta mar, de los cuales 21 han partido cargados el mismo día [...] Esta magnífica colonia, que la enriquecía [...] por el asombroso crecimiento de su navegación, de miles de marineros y un inmenso comercio de exportación, era, sin contradicción, el punto del globo más indicado para que Francia pusiera atención". Año 1848. M. Chevalier de Saint-Robert (Colaborador del Barón Deffaudis). Seguramente el Comandante de la Estación francesa de Brasil y del Río de la Plata, Contra almirante Laine, así como el Cónsul General, Pichón, sabían esta. Y si bien es posible pensar que la idea inspira al Coronel Thiébaut y sus legionarios y que reconfortara al administrador de Pichinango cuando estuvo preso; más difícil es imaginar que aquel sentimiento llegara al capataz Hilarón, a sus pastores; a Antonio y Elisa, a Josefina y sus muchachas, y los que quedaron en el sitio. Pero así fue. Todos aquellos hombres y mujeres encerrados en Montevideo estaban convencidos que la Francia tenía puesta su atención en ellos, y de tal manera, que hasta creyeron ser franceses.