COLUMNAS DE HUMO Autor: Álvaro Pandiani
Grupo Nelson 2009
Nº de páginas: 274
Tamaño: 15X23 / Peso: 540 grs./
Precio $ 430
No era el incienso de sacrificios de olor fragante, eran columnas de humo de un fuego que parecía nunca apagarse. ¿El castigo de Dios a todo un pueblo? Ardía y no se consumía, pero no parecía ser la presencia de Dios precisamente. El indio Ventura se preguntaba: ¿Dónde está Dios en medio de la plaga? ¿Dónde estaba Dios cuando exterminaron a mi pueblo? Nosotros nos preguntamos: ¿Dónde están aquellos hombres como los protagonistas de esta historia? Sangre, ratas, putrefacción, fetidez, muerte, cadáveres en procesión...
Parece la ira de Dios desatada, pero en todo ello brillan preciosos diamantes: hombres que se sacrifican por lo demás con nobleza y encuentran poder para perdonar. Uruguay ha obtenido recientemente su independencia. La capital está sumida en el bullicio del carnaval. Las tormentas políticas siguen agitando la vida pública, aunque ya ha finalizado la guerra civil. Los habitantes de Montevideo festejan y juegan su papel en la rutina del país...hasta que llega la fiebre amarilla. La plaga trae el caos. La llegada de la epidemia a Montevideo coincide con la de un superviviente excepcional del genocidio del pueblo charrúa.
El joven indio Ventura Meléndez ha tomado los hábitos pero lucha entre el amor a Dios y el odio al exterminador de su pueblo: el hombre blanco. Ventura contrae la fiebre, pero sobrevive, mientras a su alrededor los blancos caen por decenas. Se cree entonces llamado a una misión profética y, un domingo, en la principal iglesia montevideana, anuncia ante el pueblo y las autoridades que la fiebre amarilla es el azote con que Dios vengará la matanza de la nación charrúa. La novela se sitúa en el Montevideo de 1857, durante un suceso poco recordado en los libros, pero aún presente en la memoria de la ciudad: la epidemia de fiebre amarilla.
El joven indio Ventura Meléndez ha tomado los hábitos pero lucha entre el amor a Dios y el odio al exterminador de su pueblo: el hombre blanco. Ventura contrae la fiebre, pero sobrevive, mientras a su alrededor los blancos caen por decenas. Se cree entonces llamado a una misión profética y, un domingo, en la principal iglesia montevideana, anuncia ante el pueblo y las autoridades que la fiebre amarilla es el azote con que Dios vengará la matanza de la nación charrúa. La novela se sitúa en el Montevideo de 1857, durante un suceso poco recordado en los libros, pero aún presente en la memoria de la ciudad: la epidemia de fiebre amarilla.
La plaga dejó el recuerdo de varios héroes que se mantuvieron firmes junto a las víctimas, hasta correr ellos la misma suerte. La novela también incursiona en el genocidio de la nación charrúa, simbolizado en la matanza de Salsipuedes. Así, el autor aborda el tema de la suerte de los indígenas americanos, en este caso en manos de los blancos criollos dominantes.